Son una solución de almacenamiento muy eficiente para organizar productos o artículos de forma ordenada. Este tipo de estante tiene compartimentos o divisores que permiten separar los objetos, lo que facilita el acceso y mejora la organización. Son populares tanto en el hogar como en el ámbito comercial e industrial debido a su versatilidad y funcionalidad.
Tipos de divisiones:
- Divisiones horizontales: Se usan para crear secciones en cada estante, ideales para almacenar objetos que necesitan estar bien organizados, como archivos, libros, o utensilios de cocina.
- Divisiones verticales: Están orientadas para crear compartimentos más pequeños, y se utilizan comúnmente en estantes para artículos pequeños o para facilitar la clasificación por categorías.
- Paneles ajustables: Muchos estantes con divisiones tienen paneles que se pueden mover, lo que permite modificar el tamaño de los compartimentos según sea necesario.
Ventajas:
- Materiales: Los estantes metálicos con divisiones son especialmente resistentes y duraderos.
- Diseño: Los estantes con divisiones suelen ser modulares o ajustables. Los compartimentos pueden ser fijos o reconfigurables, lo que permite al usuario adaptar el espacio según sus necesidades. Los divisores pueden ser de diferentes tamaños, lo que permite almacenar tanto objetos grandes como pequeños.
- Capacidad de carga: Dependiendo del material y diseño, estos estantes pueden soportar desde objetos ligeros (como libros o decoraciones) hasta productos más pesados (herramientas, electrodomésticos pequeños, etc.).